viernes, 8 de abril de 2011

Claudia - Gala - Diana - Luna. La generosidad es la respuesta a una necesidad.

Jardín Oculto, 7 de abril, 18hrs. Somos aproximadamente 15 personas, entre público y oradoras. Llueve, pero igual me llama la atención que seamos pocos. Deberíamos ser el doble por lo menos -pienso-.

Pero no importa, mi texto no es una queja, para nada.

Fui pensando en la palabra institución, en lo que para mí significa ese término, en su construcción y lugar históricos, en qué engranaje cumplen las instituciones tal y como las conocemos en el funcionamiento del mundo cultural.

Institución = rigidez, burocracia, anacronismo, iglesia, familia, universidad, Estado.

Ir a un lugar a oír hablar de instituciones no sonaba tan amigable como resultó serlo en este encuentro amistoso y amoroso que gracias a Mariano Luna se dio entre nosotros quince.

Claudia del Río empieza su charla diciendo que a ella le gustan las instituciones de artistas, no los colectivos (de artistas) y que le gusta pensar en un tipo de institución que es creado con ciertas reglas y objetivos, pero que es flexible, que muta con el tiempo. Como el Club del Dibujo, un proyecto ya muy conocido en el ámbito del arte local que Claudia lleva adelante desde hace diez años. Este proyecto ha ido cambiando con los años, ha viajado, ha recibido gente que luego se ha ido, ha escuchado el aporte de aquellos que se han acercado, ha generado una colección de dibujos, le ha dado el espacio a artistas y no artistas para dibujar. Nada más ni nada menos que DIBUJAR.

¡Una institución que nos regala un espacio para dibujar!

Como Gala Berger, que habló de LA ENE, nuevo museo energía de arte contemporáneo. Otro espacio institucional (¿qué puede ser más institucional que un museo?) creado por artistas de acá y de otros lados, dispuesto a apoyar proyectos, a asistir en la investigación, a ayudar a conseguir fondos a quien los necesite, en fin, a realizar las tareas que uno esperaría de una institución del Estado generada para apoyar a los artistas y sus ideas. Ya a esta altura estábamos todos felices, sabiendo que estas Instituciones son de verdad, existen, funcionan y lo hacen porque están pensadas desde la necesidad (de encuentros, de intercambio, de apoyo, de exhibición, de producción, o de amor) y desde, como dijo Mariano Luna, la generosidad.

La necesidad produce generosidad y Del Río, Berger, Aisenberg y Luna generan una ronda, somos quince que nos vamos creyendo por una vez en las instituciones.

Una institución que es una ronda que es un museo
que es un club que es una escuela que es un kiosco.

Se hizo tarde y tuve que irme cuando era el turno de Diana. Una pena. Pero algo me llamó la atención desde que llegué y las vi juntas a Claudia y a Diana. Parecen hermanas, tienen una nariz similar, una sonrisa parecida, el pelo igual pero de distinto color. Y pensé en el agua cuando las vi, pensé en el mar. Y justo Gala nos habló del agua de las Cataratas del Iguazú que modificó para siempre un cuadro suyo.

Malena Pizani